Claves para elegir el cochecito para tu bebé

Aunque muchas sillas de paseo están homologadas para su uso desde el nacimiento, el capazo es la elección más saludable para los recién nacidos, ya que permite que el bebé esté totalmente estirado y se asegure así una óptima oxigenación y un buen desarrollo físico.

Pasar del capazo al asiento o el portabebés debe ser rápido y sencillo. 

Cuando pasan al asiento, a veces los niños necesitan mirarte a ti y otras prefieren ir descubriendo el mundo. Así que escoge un asiento reversible, que permita cambiar de orientación rápida y fácilmente. Además, debe reclinar fácilmente y ofrecer una posición totalmente incorporada, una completamente horizontal para descansar y otra intermedia.

Asegúrate también de que sea apto y cómodo para el niño a medida que vaya creciendo. Y para mayor confort, que también cuente con reposapiés ajustable.

La capota debe ser amplia, extensible y con tratamiento UPF 50+. Otros detalles que marcan la diferencia son la visera y la ventanilla de ventilación.

Para adaptarse a la estatura de las diferentes personas que vayan a llevar el cochecito, el manillar debe ajustarse en altura. El manillar acolchado en polipiell le da un look premium y un buen agarre para garantizar el confort a los padres.

Para llevar contigo todo lo que necesites durante el día, la cesta debe ser de gran capacidad y de fácil acceso.

Poder plegar y desplegar la silla de paseo fácilmente (sin tener que retirar el asiento) y con un mínimo de pasos es imprescindible. 

Para adaptarse a las diferentes necesidades y preferencias de los padres, los cochecitos suelen servirse en packs de dos, tres e incluso cuatro piezas.

Para adaptarse a las diferentes necesidades y preferencias de los padres, los cochecitos suelen servirse en packs de dos, tres e incluso cuatro piezas.